Si realizamos un cepillado agresivo sobre los dientes originamos una retracción de la encia, se queda expuesta la raíz del diente y esto origina sensibilidad al frío y caliente.
Al realizar un cepillado agresivo originamos una retracción de la encia quedandose expuesta la raíz del diente, la corona está formada por esmalte un material muy duro que protege al diente, pero la raíz está cubierta por cemento radicular que tiene como una serie de túbulos que van directamente al nervio y que van a producir sensibilidad. Lo ideal es que estas raices expuestas se cubran con las carillas de resina y así evitaremos posibles inflamaciones del nervio y sensibilidad al frío, caliente, dulce y ácidos.